Otro tipo de pesto esta vez con tomates secos su aceite, albahaca y un surtido de frutos secos pero siempre con un buen queso Parmesano y un aceite. Disfrutaremos de sus sabores cuando lo agregamos a un buen plato de pasta.
  • Ingredientes para la receta:

  • 8 tomates secos con parte de su aceite, 1 diente de ajo, 15 g de piñones, 15 de almendras crudas, 10 g de pistacos crudos, 12 hojas de albahaca, aceite de oliva, queso Parmesano rallado y sal.


  • Preparación:

  • Pelamos el ajo y lo picamos, lavamos la albahaca y la secamos. Meter todos los ingredientes en el baso de la batidora previamente enfriado. Empezar a triturar añadiendo aceite según nos lo solicite. Una vez alcanzado la densidad deseada incorporar el queso. Volver a triturar unos minutos hasta que todo se mezcle bien. Comprobar de sal e incorporar mas aceite si lo necesita se. Meterlo en la nevera hasta su uso, si nos sobrase ponerlo en un tarro de cristal cubierto de Pelamos el ajo y lo picamos, lavamos la albahaca y la secamos. Meter todos los ingredientes en el vaso de la batidora previamente enfriado. Empezar a triturar añadiendo aceite según nos lo solicite. Una vez alcanzado la densidad deseada incorporar el queso. Volver a triturar unos minutos hasta que todo se mezcle bien. Comprobar de sal e incorporar más aceite si lo necesita. Meterlo en la nevera hasta su uso, si nos sobrase ponerlo en un tarro de cristal cubierto de aceite y guarda en la nevera.


    J. M. Occhi - 31 · Julio - 2023

    #

    Tomates secos Como enseñaban nuestros abuelos, podemos contar con la conservación de las verduras para poder consumirlas durante todo el año. Los tomates secos son un ejemplo clásico: se preparan durante el verano y se comen durante todo el año, disfrutando de sus particulares propiedades. Hoy en día hay tantos platos sabrosos que se pueden obtener utilizando un ingrediente preciado como los tomates: hoy, sin embargo, queremos hablar más precisamente sobre los tomates secos, una variante igualmente interesante que se puede utilizar de muchas maneras para su menú. También se pueden conservar metidos en aceite.


    #

    Los piñones Son las semillas de los pinos, en particular del pino piñonero (Pinus pinea), y tienen un sabor muy delicado, diferente al de cualquier otra almendra. Fruto considerado muy preciado también porque tarda tres años en madurar, y treinta kilos de piñas ofrecen sólo un kilo de piñones. Los frigios, pueblo originario de Anatolia central, ya en el 1100 a. C. adoraban el pino no solo por su belleza siempre verde, sino también porque proporcionaba frutos con los que preparar un vino embriagador. En la cocina, los romanos acompañaban el aroma de los piñones con el queso, y Apicio los recomendaba como ingrediente para la elaboración de salsas, carnes o rellenos. Casi mil años después, el médico y filósofo árabe Avicena (siglo XI) dictaminó con autoridad que los piñones aumentaban el esperma y provocaban el coito. Según una declaración de Platina, la confianza en las virtudes afrodisíacas de estos frutos creció enormemente entre los siglos XV y XVI:


    #

    El pistacho (Del griego Pistàkion) es una planta originaria de la cuenca mediterránea (Persia, Turquía), cultivada por sus semillas, utilizada para consumo directo, en repostería y para dar sabor a embutidos. Era conocido y cultivado por los antiguos judíos y ya entonces se consideraba un fruto precioso. Por curiosidad cronológica encontramos la palabra "pistacho" por primera vez en el Antiguo Testamento, más tarde en Génesis. Los romanos lo descubrieron en Siria y lo introdujeron en los países del Imperio de Occidente, incluida la Península Ibérica, pero fueron los árabes quienes, enamorados de sus verdes y deliciosos frutos, perfeccionaron e intensificaron el cultivo del árbol del pistacho, al que en sus inicios llamaron Alfóncigo. Los árabes elaboraron numerosas recetas con pistachos y refinadas creaciones culinarias, especialmente machacados y espolvoreados sobre platos de carne.