- 2 caballas medianas
- 4 tostadas grandes de pan fresco
- 5 dientes de ajo
- Perejil
- Romero
- Vinagre
- Aceite de oliva
- Sal
Pedirle al pescadero que quite la cabeza, las tripas, la espina y la piel de las caballas.
Congelarlas durante 48 horas a una temperatura de -18º C para eliminar el posible anisakis.
Una vez descongelados, colocarlas en una fuente honda.
Picar tres dientes de ajo y ponerlo encima.
Lavar y separar las hojas del romero y esparcirlo por encima.
Cubrirlos con una mezcla de vinagre y sal.
Meterlo en la nevera el tiempo indicado.
Sacarlo y retirar el vinagre.
Picar los ajos restantes, el perejil lavado y espolvorear por encima.
Cubrir con aceite y guardarlo en la nevera hasta la hora de utilizarlo.
Tostar el pan y colocar encima la caballa.
J. M. Occhi - 10 · Junio - 2014