300 g de pistachos enteros o 100 g pelados y sin sal, 1 diente de ajo 175 ml de aceite de oliva, 40 g de queso Parmesano rallado, pimienta negra recién molida y sal
Pelar los pistachos, ponerlos en un bol con agua templada para retirarles la piel interior y secarlos.
Pelar el diente ajo y picarlo.
Pasar los ingredientes a la batidora, añadir el aceite y triturar hasta obtener una crema.
Añadir la sal y la pimienta recién molida, batir y comprobar de sal.
Batir hasta obtener la densidad deseada.
Meter en un bote de cristal y conservar en la nevera.
El queso se puede añadir al principio o a la hora de consumirlo y facilitar aquellos que no lo pueden consumir
G. M. Occhi Pippoincucina - 21 - Noviembre - 2013
El pistacho Su orígenes es una de las especies de frutos secos más antiguas y apreciadas, tiene una historia que se remonta a miles de años y se entrelaza con mitos, leyendas y tradiciones de muchas culturas. Sus orígenes, perdidos con el tiempo, se remontan al Paleolítico, con hallazgos arqueológicos que atestiguan su presencia ya en el año 6760 a.C. en tierras de la actual Jordania. Es originario de Asia Menor, zona geográfica que hoy incluye Irán, Pakistán, Palestina, Israel y parte de Turquía. se cultiva desde hace milenios, gracias a su capacidad de adaptarse a climas áridos y terrenos rocosos, características que han facilitado su expansión a muchas otras regiones del mundo.
Parmigiano Reggiano Se produce exclusivamente en las provincias de Parma, Reggio Emilia, Módena y parte de las provincias de Mantua y Bolonia, en las llanuras, colinas y montañas encerradas entre el Po y el Reno . En esta zona se concentran cuatro mil granjas donde las vacas se alimentan con forrajes producidos en esta zona. Los orígenes del Parmigiano Reggiano se remontan a la Edad Media y se indican alrededor del siglo XII. Las primeras casas de peaje (lecherías) se crearon en los monasterios benedictinos y cistercienses de Parma y Reggio Emilia, favorecidos por la abundancia de cursos de agua y extensos pastos. En poco tiempo, la producción de un queso duro, obtenido procesando la leche en grandes calderos, se extendió por esta circunscrita zona de Emilia. A lo largo de los siglos, Parmigiano Reggiano no ha cambiado los métodos básicos de producción: hoy, como en la Edad Media, la producción se realiza de forma natural, sin aditivos..