- 180 ml de aceite de oliva virgen extra
- 12 tomates secos
Poner los tomates con el aceite en un tarro de cristal, cerrarlo y rehidratarlo durante el tiempo indicado.
Escurrirlos y picarlos lo más fino posible.
Poner todo en la batidora y triturarlo hasta conseguir una crema ligera.
Pasarlo por un chino y conservarlo hasta su uso en un lugar al abrigo de la luz y de la humedad.
J. M. Occhi - 2013 · 2018