• Un pescado blanco que encontramos todo el año gracias a la acuicultura las podemos encontrar en nuestros mercados durante casi todo el año, cocinada a la plancha siempre nos aportara todo su sabor y otros aportes.
  • 4 doradas de ración
  • 2 calabacines medianos
  • 2 endivias
  • 4 tomates peras
  • Perejil
  • Aceite de oliva
  • Sal

Para empezar, es conveniente que cuando compremos la dorada pidamos que nos saquen los filetes si no sabemos hacerlo nosotros.

Empezaremos con las verduras que algunas tardan más en asarlas.

Limpiar con papel absorbente las endivias y quitar las primeras hojas, partirla por la mitad.

Calentar la plancha embadurnar con un poco de aceite y comenzar a asarlas por la parte baja.

Lavar los tomates y cortarlos por la mitad y colocarlos con la parte de la piel en la plancha.

Cuando observemos que están cocinadas girarlas y continuar.

Lava y quitar las puntas a los calabacines y cortarlos al bies en rodajas no muy gruesas y colocarlos en la plancha.

Girar pasado unos minutos y finalizar la cocción de todas las verduras, retirar salar y conservar calientes.

Colocar los filetes de pescado con la piel hacia abajo salar un poco cocinar unos minutos y girar hasta dorarla un poco.

Servir todo caliente salando las verduras y regando todo con un poco de aceite de oliva y con perejil picado.


J. M. Occhi - 26 · Agosto - 2022

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La dorada, también conocida como pargo dorado, es uno de los pescados blancos más típicos de la cocina. Se trata de un pescado blanco que apenas aporta grasas, pero que otorga gran cantidad de nutrientes. Destaca por su carne jugosa y sabrosa. La reconocerás por su cuerpo ovalado y laterales ligeramente aplanados. Su cabeza es grande con respecto al resto del cuerpo, con un perfil arqueado y una aleta caudal ahorquillada. Tiene la piel gris plateada y muy brillante. Su consumo se remonta a los romanos, y es uno de los pescados más conocidos y consumidos, como podrás ver por la gran presencia que tiene en las pescaderías hoy en día. .


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Más allá del efecto refrescante que nos produce en la boca, la endibia también puede ayudarnos a mejorar las digestiones y es una fuente importante de vitaminas antioxidantes. Las endibias, por su contenido en una sustancia llamada intibina –que es la que le da el sabor amargo–, mejoran la función del hígado. En concreto, lo hace a través de dos acciones: son coheréticas y colagogas . La primera característica significa que estimulan la producción de zumos biliares por parte del hígado, y la segunda significa que favorece la descarga de bilis en el intestino. Por tanto, ayudan a digerir las comidas grasas.