- 1 kg de mejillones
- 500 g de tomates pera
- 1 manojo de ajetes
- 1 cayena
- hojas de albahaca
- Aceite de oliva
- Perejil
- Sal
Lavar, quitar las barbas a los mejillones, abrirlos en una cazuela tapada, retirar una de la concha y reservarlos.
Pelar los tomates y picarlos en daditos.
Pelar los ajetes y picarlos en redondeles, sofreírlos en aceite con la cayena.
Retirar la cayena y incorporar el tomate, salar y cocinar a fuego lento 15 minutos.
Colocar los mejillones dentro de la salsa con las hojas de albahaca y cocinar unos minutos.
Servir calientes espolvoreados con el perejil lavado y picado.
Jm. Occhi - 17 · Septiembre - 2020

El ajo fresco o ajete se diferencia del seco (que podemos encontrar todo el año) porque sus dientes son compactos, firmes y encerrados en un solo bulbo. La película que las envuelve es suave e hidratada, de hecho, contiene un mayor porcentaje de agua lo que hace que su carga aromática sea mucho más delicada y refinada que el ajo seco. Cuando está fresco también puede utilizar los tallos verdes, de sabor similar a la chalota y el cebollino, además se puede consumir en su totalidad sin quitar la película protectora y el corazón..