- 8 lonchas de jamón serrano
- 8 rebanadas de pan
- 2 o 3 tomates
- Lechugas variadas
- 16 huevos de codorniz
- Aceite de oliva
- Sal
Cortar el pan en rebanadas al bies y tostarlas. (100 mitos · #33)
Limpiar las lechugas, quitarles la parte dura y aliñarlas con sal y aceite.
Pelar los tomates y cortarlos en lonchas finas.
Freír los huevos con puntilla en aceite caliente y reservar al calor. (ver técnica)
Encima de cada tosta poner una rodaja de tomate, luego unas hojas de lechuga, después el jamón y finalizar con dos huevos con sal.
J. M. Occhi - O7 · Mayo - 2014

Pequeños pero preciosos, los huevos de codorniz son un tipo de alimento que forma parte de la historia y de la tradición gastronómica Desde un punto de vista general, el huevo de codorniz se produce a partir de codorniz cabezona criada como ave y es más ligero, más delicado y con un contenido de colesterol más bajo que el de las gallinas y también nos diferenciamos mucho de los huevos de avestruz, pavo o oca; en cuanto a la apariencia, sin embargo, son inmediatamente reconocibles por la forma y el color , porque son pequeñas, redondeadas y con conchas oscuras moteadas, generalmente con un fondo gris o beige y varios puntos con tonos marrones. En términos prácticos, un huevo de codorniz pesa unos 20 gramos con cáscara y 10 con cáscara, por lo que se estima que representa una quinta parte del peso medio de un huevo de gallina.