• 4 muslos de pavo u 8 ossobucos
• 1 cebolla
• 2 dientes de ajo
• 3 o 4 latas de cerveza
• 4 pimientos verdes
• Harina

• 4 tomates maduros o
  250 g de tomate triturado
• Aceite de oliva
• Perejil
• Sal

• Acompañamiento
• Patatas fritas

Comprar los muslos partidos o pedir que los corten por la mitad, si no, hacerlos enteros.

Quitar las posibles plumas, salar, pasarlos por harina y sofreírlos por todos los lados.

Pochar la cebolla y el ajo picados finos en una cazuela grande u olla rápida con muy poco aceite de 3 a 4 minutos ya que el pavo soltará algo de grasa.

Lavar los pimientos, retirar las pepitas y las hebras y picarlo en cubos grandes.

Pelar los tomates y picarlos o utilizar el tomate triturado.

Cuando la cebolla esté pochada, poner el pimiento, rehogar y cocinar de 3 a 4 minutos.

Incorporar el tomate, salar y cocinar otros 3 o 4 minutos removiendo bien para que no se pegue.

Añadir el pavo, remover, rehogar unos minutos y verter la cerveza hasta que cubra la carne.

Si es en olla rápida cocer 10 minutos desde que empiece a pitar, dejar enfriar y comprobar que la carne esté tierna, corregir de sal y en su caso espesar un poco la salsa.

Si es en cazuela convencional, tapar completamente, cocer de 30 a 35 minutos, comprobar la terneza, espesar un poco la salsa si fuese necesario y corregir de sal.

Servir caliente con patatas fritas.